En la actualidad estamos rodeados de numerosos productos cosméticos con diferentes fines, ya sean para lograr una piel más hidratada, una profunda limpieza o eliminar impurezas, por ejemplo.
Sin embargo, de los productos cosméticos más buscados destacan los cosméticos antiedad, ya que el paso de los años hace mella en todas y todos, siendo visibles los llamados signos de envejecimiento.
En casa, seguro que cuentas con lociones antiage, pero, ¿sabes si realmente cuenta con los activos más importantes?.
Es una pregunta que nos formulamos recientemente y la verdad es que tras contrastar los productos que teníamos en casa y revisando productos antiedad recomendados por expertos, comprobamos que era un desastre absoluto.
Por ello, nos hemos propuesto en este post hacer una guía donde encontrarás qué activos antiedad son los grandes imprescindibles en la actualidad.
Cuando los años pasan, nuestra tez va cambiando y adquiriendo nuevas necesidades, porque obviamente no es lo mismo la piel que lucimos con 20 años, si comparamos cuando llegamos a los 60 años.
Cuando llegamos a los 60, por ejemplo, es vital casi que utilicemos productos antiarrugas potentes para pieles maduras.
A veces, compramos cremas antiage de farmacia pensando que contarán con los ingredientes más apropiados, pero no siempre resulta ser de este modo.
Una vez comprobamos cómo están formuladas y no nos dejamos llevar sólo por la marca, es frecuente observar que los activos no están en los porcentajes adecuados o incluso, que no cuenta con los más efectivos.
Para ayudarte y que te sirva de guía, hemos recopilados los mejores activos antiedad, que a continuación te contamos con mucho más detalle uno a uno.
Comenzamos contándote cuál son las lociones antiarrugas más populares y mejor valoradas.
Ácido Hialurónico
Es una de las sustancias antiedad estrella por excelencia. Está presente en nuestro organismo y con el paso de los años va degradándose, afectando a la formación de signos de la edad.
Si optamos por un cosmético que incluya este activo en los porcentajes adecuados notaremos enseguida sus efectos, ya que conseguiremos aumentar sus reservas, consiguiendo que nuestra tez se vea mucho más rejuvenecida, jugosa, rellena y nutrida.
Además, a su favor, suele ser bastante tolerable por la mayoría de los tipos de pieles, por lo que podemos encontrarlo de una forma frecuente en muchas cremas, incluso cremas específicas para la menopausia (pensadas para pieles maduras) y en potentes sérums antiarrugas.
También se utiliza en tratamientos estéticos, mediante inyecciones, para rellenar zonas que han perdido flacidez y mejorar la firmeza.
Niacinamida
Presente en la mayoría de los antiarrugas para 40 años, y no es de extrañar, porque la Niacinamida es uno de los activos de moda, con multitud de beneficios y propiedades.
Es un gran antioxidante que protege nuestra tez frente a los agentes externos, pero aún hay más, porque gracias a su versatilidad también consigue mejorar las arrugas, tratar el acné y mantener la elasticidad y la firmeza.
¡No debe faltar en nuestra rutina facial diaria para el cuidado de la piel!.
Retinol
Se trata de uno de los activos más populares para los cuidados de las pieles maduras, especialmente en las cremas antiage para 50 años solemos verlo, con mucha frecuencia.
Cuenta con razones de peso para ser uno de los activos que mejor lidia con los signos de la edad, ya que se encarga de estimular la producción de colágeno y elastina de una forma notablemente visible, además de mejorar el acné o las manchas en la piel.
Una de sus principales diferencias con respecto al ácido retinoico, es que éste sólo se receta con receta médica, pero no es el caso del retinol, que podemos encontrarlo en numerosos cosméticos.
Sin embargo, esto no significa que no cuente con algunos riegos o efectos secundarios, que podemos sortear fácilmente si lo utilizamos de la forma adecuada.
Hay que tener muy presente que se debe utilizar de una forma progresiva, es decir hay que retinizando nuestra piel para que así, nuestros tejidos se vayan poco a poco acostumbrado y tolerándolo.
Se aconseja comenzar por bajas concentraciones, utilizando cosméticos que lo contengan a un porcentaje de un 0,05 % sólo una o dos veces en semana, siendo muy habitual que aparezcan irritaciones y rojeces al principio.
Una vez la piel lo va tolerando, progresivamente podemos aumentar su porcentaje hasta llegar al 1 % y así, progresivamente.
Hay que tener en cuenta que este activo no debemos utilizarlo conjuntamente con la Vitamina C, ya que puede causar irritaciones.
Bakuchiol
Es uno de los grandes descubrimientos en estos últimos años: si tu piel no tolera de ninguna manera el Retinol puedes optar por esta opción, con efectos y resultados prácticamente similares, pero mucho más suave y con una mayor tolerancia, incluso en pieles sensibles.
Su procedencia es totalmente natural y gracias a su actividad podemos mejorar y estimular la producción de colágeno, combatiendo así los signos de envejecimiento.
Tiene una capacidad muy alta para prevenir el estrés oxidativo y mejorar la inflamación.
En lo que se refiere a resultados está más que comprobado que se comporta de forma bastante similar al Retinol, mejorando las arrugas y unificando el tono de la piel.
Suele recomendarse en pieles más secas y sensibles, a modo de sustituto del Retinol, porque como hemos indicado es más suave, siendo los efectos secundarios menores.
Ácido Glicólico
Se trata de un alfa-hidroxiácido muy utilizado en tratamientos de cosmética ya que debido a su tamaño, consigue penetrar en nuestros tejidos de una forma bastante eficaz.
Tiene cualidades exfoliantes, con la que rejuveneceremos y mejoraremos las arrugas, favoreciendo la suavidad, mejorando el tono de la piel, favoreciendo la descamación de células muertas y mejorando el tono y la textura de la piel.
Gracias al Ácido Glicólico conseguiremos mejorar tanto arrugas finas como arrugas profundas, aumentar la síntesis de colágeno y mejorar la firmeza y la elasticidad.
Ácido Láctico
Otro de los ácidos efectivos que no puede faltar en nuestra rutina facial es el Ácido Láctico, un alfa-hidroxiácido de origen natural que se produce a través de la fermentación de azúcar.
Funciona como reductor de arrugas y agente exfoliante, con el que mejoraremos los signos de la edad. Además, también estimula la producción de colágeno, favorece la suavidad de la piel y mejora la textura.
Ácido Ferúlico
Se trata de un potente antioxidante con el que conseguiremos neutralizar los radicales libres, evitando los daños de agentes externos como la contaminación, el humo del tabaco o la radiación ultravioleta.
Gracias a esta capacidad de neutralizar los radicales libres evitará que se desarrollen más los signos de la edad. Se aconseja utilizarlo a partir de los 30 años.
Ácido Azelaico
Suele utilizarse habitualmente como exfoliante, además de ser efectivo para mejorar manchas en tonalidades oscuras o melasmas. En tratamiento de rosácea y acné suele prescribirse con receta médica.
Además, también es muy efectivo para mejorar cicatrices y eliminar bacterias. No se recomienda su uso en piel seca y siempre debemos utilizarlo con protector solar para evitar las irritaciones.
Extracto de Tara
Consigue mejorar nuestra piel frente al estrés oxidativo, debido a la cantidad de antioxidantes con las que cuenta. Por otro lado, consigue estimular la síntesis de colágeno, elastina, mejorar la firmeza, elasticidad y densidad.
Cuenta con un concentración alta de polifenoles con los que protegeremos nuestra tez frente a los radicales libres, reduciendo el riesgo de sufrir envejecimiento prematuro.
Cuenta con efecto antiarrugas, ya que gracias a su actividad conseguimos prevenir la degradación de ácido hialurónico y colágeno. Su eficacia como redensificante y antiedad está demostrada mediante estudios en vivo.
Vitamina C
Es otro de los grandes activos antiedad que no puede faltar en nuestra rutina ya que es una fuente de antioxidantes. Consigue frenar los daños provocados por agentes externos como por ejemplo, los rayos del sol.
De esta forma conseguiremos evitar el daño oxidativo, logrando un aspecto más saludable. Además, también aumentará la producción de colágeno, el tono uniforme de la piel y conseguiremos, en definitiva, una piel más rejuvenecida y firme.
Consigue inhibir la formación de melanina, por ello es tan eficaz para unificar el tono y mejorar el aspecto de manchas oscuras.
En muchas ocasiones, para evitar el uso de la Vitamina C pura se utilizan derivados estables muy efectivos como es el caso del O-Ethyl-ascorbic acid, un derivado estable con el que nos aseguramos evitar posibles irritaciones.
Arbutina
Conocida como Arbutina o Alfa Arbutina conseguiremos mejorar la hiperpigmentación debido a su capacidad para mejorar la producción de melanina. Consigue así mejorar el tono de la piel y su textura, logrando una mayor suavidad.
Manteca de Karité
Cuenta con muchos beneficios humectantes, siendo especialmente rico en vitamina A, D y vitaminas E y E, además de los minerales que este activo posee.
Gracias a la hidratación que ofrece también consigue aportar una mayor elasticidad a la piel, mejorando la firmeza y las arrugas. La manteca de karité también es conocida por contar con factor de protección natural, actuando así contra la acción de los rayos UVB y los rayos UVA.
Debido a todas estas cualidades y lo fácil que resulta encontrarla en herbolarios, suele ser uno de los ingrediente estrella en la elaboración de cremas antiarrugas caseras.
El orden en el INCI o listado de ingredientes importa… ¡y mucho!
Ya que se trata de un aspecto que en muchas ocasiones se nos suele pasar por alto, nos gustaría recalcarlo en este último apartado: para saber en qué porcentajes se encuentran los activos de un cosmético, debes fijarte en el orden en el que están colocados en la formulación del mismo.
Aunque, a priori, este listado sólo parece darnos información de los ingredientes que contiene o no un producto cosmético, en realidad cuenta con con mucha más información de la que pensamos.
Por ello, debes saber que los ingredientes están colocados según su porcentaje, siempre de mayor a menor.
Siguiendo esta lógica, encontraremos en los primeros puestos los ingredientes que están presentes en mayores porcentajes, continuando con los ingredientes presentes en porcentajes intermedios hasta que lleguemos al final del listado, donde encontraremos los ingredientes que están presentes en los porcentajes más bajos.
Así, de este modo podemos comprender de una forma rápida en qué porcentajes se incluyen los principios activos que más nos interesan. Cuanto mayores sean sus porcentajes, mayores serán los beneficios que obtendrás.
Ahora que conoces cómo deben estar colocados los activos en la formulación y cuales son los ingredientes antiedad imprescindibles en tu rutina facial, es el momento de elegir productos que los contengan y no olvides, ¡siempre en buenos porcentajes!.
